lunes, 8 de febrero de 2010

SHERLOCK HOLMES


Sherlock Holmes por Guy Ritchie

Termino de ver la película, y no he querido dejar pasar casi ni un segundo antes de enfundarme las galas de detective y escudriñar un poco en el interior de esta nueva adaptación de uno de los héroes más llevados a la pantalla. Creo que el número exacto ronda las 200 películas, en las cuales, el sabueso detective protagoniza, siempre entre tramas y misterios, historias que entretienen.

Lo cual, visto lo visto, es una cosa buena.

El ex de Madonna, Guy Ritchie, sorprendió hace unos años con una excelsa película a propios y extraños, como fue Snatch, cerdos y diamantes. Y ahora, después de la tempestad y varios fracasos, vuelve por sus fueros, a lo que más le gusta, el cine de acción. Recapitulando para el filme, lo que ya mostró en la mencionada Snatch.

He leído, antes de ver la película diversas críticas sobre la misma, en una de ellas, decían textualmente que “Guy no utiliza una cámara sino una ametralladora”, es el disparate más grande que he leído en los últimos 10 años.

Sí de algo puede presumir este nueva versión, es de director. ¿Cómo diferenciar uno bueno de otro malo? Muy sencillo, el bueno colocará la cámara, el ángulo y la altura para mostrar de la mejor forma posible la trama en si misma, a no ser, que el buen director, tenga la intención contraria de anular esta posibilidad, y mostrar un lado menos convencional. Por contra, el malo se comportará de un modo más artesano, y correcto, dejando patente, primero que su cerebro no le da para más, y segundo, y más importante, no logrará ni siquiera mantener el ritmo, la cadencia y el tempo interno de la historia que esté narrando.

Sherlock Holmes, se nos muestra como un sucio y harapiento hombre, cuyos dotes físicos, intuitivos y de observación dan buena cuenta durante las dos horas de metraje de la película. La misma como ya he citado, anteriormente, entretiene más que convence. Lo que realmente destaca por encima de todo es la dirección de arte, la fotografía y el vestuario.

Lo que dice, y bastante, de una producción que basa sus argumentos más en lo directamente estético que en lo profundo, como bien podría ser el guión, algo flojo e irregular.

Lo que chirría para mí, siempre sea dicho de paso, es que esta será la primera de una nueva saga, la preparación para que sucesivas secuelas y precuelas inunden las pantallas del mundo, con más de lo mismo, con el fin de perpetuar un sistema horrible de cine comercial.

Si se puediera eliminar ese concepto, estaríamos ante una nueva posibilidad de poder resucitar el concepto propio del arte. Estoy seguro que ciertas trilogías serían mucho mejores de no existir, o mejor dicho de existir pero en una sola película. Coppola, por ejemplo rodó El Padrino sin pensar que era la primera de una serie de tres, y rodó la segunda, sin pensar que existiría una tercera. Y eso se agradece, porque en cada una de ellas, cuenta lo que quiere contar y lo resuelve. En el caso contrario, está en Peter Jackson y sus fastuosas y fastidiosas aventuras de Hobbits y Orcos, y Elfos... para seriales ya existe la TV, para productos hechos en masa prefiero la coca cola y para la vida prefiero sin duda los siguientes consejos:

Vive este segundo, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, mírame a los ojos y cuéntame que te pasa, aquí y ahora, pues no existe ni el mañana ni el ayer, sólo el momento que transcurre en este instante por delante de tus cansados ojos.

Sí, lo siento, no me gusta que el hedor del capitalismo atraviese de una forma tan abrupta lo que más me gusta en la vida, ¿el qué? Está claro, el cine.

Por contra, y como epílogo final, recomendar a los locos, que seguro que andan sueltos por las calles, a los locos del cine, la versión que hizo Billy Wilder, de este personaje, y cuyo título fue la vida secreta de Sherlock Holmes, donde sin grandes alardes estéticos, fue mucho más transgresor que cualquiera, mostrando a un Holmes enfermo y adicto a la cocaína. Pero claro, Billy Wilder sólo hay uno, pero eso ya lo dijo Trueba, cuando ganó el Óscar.

sábado, 6 de febrero de 2010

TENIENTE CORRUPTO


TERIENTE CORRUPTO VS. TENIENTE CORRUPTO
historia de un remake

Remake según la definición que aparece en wikipedia es el término en inglés que identifica las producciones audiovisuales que reproducen fidedignamente la trama, personajes, ambientación y prácticamente cualquier detalle de una obra anterior. El término equivalente en español sería "refrito" o "reedición". Sin embargo, la palabra inglesa está ampliamente extendida entre los hispanohablantes, sobre todo en relación a cine y televisión.

El otro día vi por accidente Teniente Corrupto, la nueva, como he dicho fue por accidente. Recuerdo que hace casi 20 años Abel Ferrara sorprendió al público y a la crítica, con una película con el mismo título, yo recordaba algo de ella, la angustia, la perversión, y por supuesto a uno de los mejores actores de todos los tiempos como es Harvey Keitel, pero recordaba pocas cosas más.

El caso es que dije, el otro día en mi accidente, "¿Teniente Corrupto? Esa la vi", miré su reparto, Nicolas Cage, Eva Mendes, Val Kilmer... y miré quien era el director, Werner Hergoz, aquel hombre que filmó entre otras Aguirre, la colera de los dioses, o curiosamente otro remake, en este caso Nosferatu.

Me parecieron argumentos más que suficientes para ver esta nueva propuesta, me pareció, estúpido de mi, que podría estar ante una acertada revisión de aquella propuesta del gran Ferrara de principios de los 90.

Para mi sorpresa, en este caso desagradable, comprobé que poco tenía que ver con su cinta original. Poco, o más bien nada. La historia de un policía corrupto y de doble moral, interpretado por un excesivo Nicolas Cage, se queda a años luz de la original cinta de Ferrara. Donde poesía, redención y sobre todo Harvey Keitel dan una lección de como un hombre puede caminar por su propio pie hasta las mismas puertas del infierno, y pedir la absolución, entre etílicos amaneceres brumosos.

Después del visionado de la nueva película del mismo título, busqué y encontré la cinta original, y por supuesto la visioné.

No vayan a ver la nueva, es una pérdida de tiempo, de dinero y de espacio, vayan a pasear, o no vayan a ningún lado, quédense en casa y hablen con su mujer, jueguen con sus hijos, o sencillamente no hagan nada.

Hollywood ha perdido el norte, el sur, el este y el oeste. Y cada vez tiene que recurrir más a un tiempo no muy lejano para realizar nuevos proyectos, con el único fin de seguir engrosando sus respectivas cuentas corrientes. Para ello, es capaz de todo, y sobre todo capaz de blasfemar y mear y cagar en la memoria del puto cine. No me extrañaría que dentro de poco realizasen remakes del Crepúsculo de los Dioses, o de la trilogía del Padrino, o por acercarnos aún más en el tiempo de la propia Pulp Fiction...

En fin, cuando empecé con este proyecto, hace un mes, empecé con la crítica de Avatar, y ya dije, cuidado, el cine está enfermo, y este tipo de propuestas como la realizada por W. Hergoz, no hacen más que confirmar que el diagnóstico es grave, severo y casi irreversible.

Busquen en el pasado, en videotecas, incluso en internet, y vean la original, la de Ferrara, la de Keitel, y olviden que se hizo un remake, olvídense del presente y contemplen la obra maestra del maestro Abel.

Me gustaría ser más benévolo, más exacto, más preciso, pero para ello, tendría que traicionar mis principios morales. Termino de ver a Keitel hablando con Jesucristo, pidiéndole perdón, ayuda, misericordia... y estoy sobrecogido.

viernes, 5 de febrero de 2010

LA RECOMENDACIÓN DE PETER. BOOGIE NIGHTS


BOOGIE NIGHTS de P.T. Anderson de 1997.

La Recomendación de Peter viaja a mediados de la década de los 90, para hablar de una película que tuvo una extraña relación con el éxito y la crítica, lo cual hace plantear diversos paradigmas. Entre ellos uno que hace devolver a la realidad el planteamiento de que el cine es algo más que imágenes fotográficas que se mueven delante de nuestros ojos a una velocidad de 24 fotogramas por segundo...

La recomiendo, porque se trata de una película redonda desde todos los puntos de vista. Para empezar creo que Anderson recoge el testigo de otros grandes directores que hacen de la realización cinematográfica un viaje espacial por los oscuros reversos de los sentimientos... y por supuesto, la recomiendo porque quizás se trata de una de las mejores películas de los años 90.

Boogie Nigths empieza con un plano secuencia espectacular de casi 4 minutos, al estilo de Sed de mal de Orson Welles, pero más complejo si cabe, y más brillante si eso es posible. No creo que Anderson haga realmente nada nuevo con esta película, o tal vez sí, ¿una contradicción? Es posible, pero la vida también es una pura y sencilla contradicción...

Lo que pretendo decir es que sencillamente este hombre, a cual ni siquiera le pongo un rostro, coge todo lo bueno de la historia del cine y lo mete dentro de una cinta de 2 horas y media.

Lo bueno, es el conjunto, donde todo destaca y nada se diluye. La película va de un grupo de personas que hacen películas porno, y el tiempo en el que transcurre la narrativa comprende entre finales de los 70 y mediados de los 80.

Destaca un largo y excelente reparto, encabezado por Mark Walberg, Julianne Moore, Don Cheadle, Heather Graham, Philip Seymour Hoffman, William H. Macy, Alfred Molina, John C. Reilly, y finalmente, un resucitado Burt Reynolds. Un reparto coral que muestra con exactitud, ritmo, emoción, drama, cocaína, perversión, ética, y moral la industria del porno...

La historia va de la evolución del medio, de una época donde un grupo de personas querían darle un acento estético a algo tan básico y primario como es el sexo.

La historia cuenta con precisión el descubrimiento de un joven actor que triunfa y se hace de oro. Para luego sucumbir en el nefasto mundo hipnótico de la fama y la droga... y donde finalmente, vuelve, para quedarse y triunfar...

Creo que Anderson es valiente, genial, atrevido, virtuoso, disciplinado, grande, como mostró más tarde en otras películas como Magnolia. Tan grande que recoge el testimonio de otros genios, véase, la influencia de Scorsese en la realización, o del maldito cineasta que revolucionó este arte como Welles.

La recomendación de Peter es una sección, como ya dije, que hablaría de cine, y viajaría en el espacio y sobre todo a través del tiempo para recomendar ciertas películas que merecen ser vistas y contempladas, disfrutadas y aprendidas, devoradas y sugeridas...

La pregunta que hago hoy es muy sencilla, ¿dónde está P.T. Anderson? Espero que en algún lugar del mundo rodeado de actores y productores, de fotógrafos y cámaras, de técnicos y meritorios, y sobre todo, espero que realizando grandes películas que salven el medio, pues, éste, lo necesita más que nunca...